Después de dos meses de vacaciones blogueras vuelvo con mi receta estrella de este verano. Seguro que algunos de los que me seguís por
Instagram o
Facebook ya habéis podido ver mis varias versiones e interpretaciones de esta tarta. Y es que es un pastel delicioso, ideal para épocas calurosas y otoñales además no es complicado de hacer y queda muy vistoso.
Aquí os dejo una pequeña muestra para que lo podáis comprobar.
Esta receta fue una de las últimas que nos dieron en el curso de Pastelería que estaba realizando en
Hofmann y que he finalizado hace un par de semanas.
Mi valoración después de todo un año en esta escuela ha sido muy positiva sobretodo porque he aprendido un montón de recetas y trucos, además de ser una experiencia muy gratificante y alejada totalmente de mi día a día habitual.
Cada martes hemos disfrutado a tope y en muy buena compañía preparando diversos postres. Las meriendas que hacíamos con lo que nos preparaba nuestro chef eran espectaculares y además después nos llevábamos a casa nuestras propias creaciones, así que he ido bien empachadita de dulce durante todo este tiempo.
Sólo han pasado unos días desde que finalizamos y ya lo estoy echando de menos!!! Y como esto no podía quedar así, con mis compis Belén y Yolanda hemos decidido continuar y hacer el superior que empezará en Enero.
Para acabar no os quiero dejar sin unas fotos del corte de este maravilloso pastel y algunos de los dulces que hemos ido elaborando todo este año.
Y para finalizar os dejo algunas de las exquisiteces que hemos ido preparando en cada una de las clases. Aunque es una pequeña muestra y las fotos no son muy buenas os podeís hacer una idea de lo completo que ha sido el curso.
Hemos aprendido a elaborar todo tipo de masas fermentadas, bizcochos, tartas, pasteles, cremas, petit fours y otros postres.
En esta foto con parte del equipo de Hofmann brindando el último día de clase y con un aperitivo preparado por nosotros mismos que consistía en gambas crujientes con polvo de kikos y parmesano, samosa de verduras y salsa de yogur griego, tatin de foie salteado y sables de parmesano y tomate confitado, en fin un final de lujo como no podía ser menos.
Me despido de vosotros hasta el próximo post. Besos!